[b][size=3]PRUEBA DE ADMISIÓN[/size][/b]

[b][size=3]LHA [/size][/b]





[b][color=#ff4500][size=3]ESPAÑOL[/size][/color][/b]



[size=3][b]Lee el siguiente texto y responde las preguntas 1, 2, 3, 4 y 5.  [/b]



Los arqueólogos han descubierto que enormes altitudes, a 4.500 metros sobre el nivel del mar, estuvieron habitadas poco después de la llegada de los primeros humanos a América.



 Hace unos 14.000 años, hacia el final de la última era glacial, un grupo de asiáticos cruzaron el estrecho de Bering, que entonces unía Siberia con Alaska por un brazo de tierra helada, y colonizó América de norte a sur. Las ocupaciones descubiertas ahora en Pucuncho y Cuncaicha, en las vertiginosas altitudes de los Andes debieron ocurrir, por tanto, muy poco después de que llegaran allí los primeros humanos.



Una altitud de 4.500 metros no solo implica bajas concentraciones de oxígeno, sino también mucho frío y unas dosis muy dañinas de radiación ultravioleta. “Entender esa adaptación a condiciones ambientales extremas es importante para conocer nuestra capacidad genética y cultural de supervivencia”, dice el director del equipo, Kurt Rademaker, de la Universidad de Maine.



“Creo que tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades hasta que tengamos datos genéticos de los primeros pobladores de los Andes”, responde Rademaker en un correo electrónico. “Sin embargo, las investigaciones sobre los tibetanos y los andinos modernos demuestran que los mecanismos fisiológicos son totalmente diferentes en uno y otro grupo; esto me indica que, sean cuales sean los genes implicados, la capacidad para vivir a grandes altitudes evolucionó de forma independiente en los Andes, y no fue simplemente heredada de Asia”.[/size]



[size=3]1.     [b]El propósito principal del texto de Javier Sampedro es[/b][/size]

[b][size=3]PRUEBA DE ADMISIÓN[/size][/b]

[b][size=3]LHA [/size][/b]





[b][color=#ff4500][size=3]ESPAÑOL[/size][/color][/b]



[size=3][b]Lee el siguiente texto y responde las preguntas 1, 2, 3, 4 y 5.  [/b]



Los arqueólogos han descubierto que enormes altitudes, a 4.500 metros sobre el nivel del mar, estuvieron habitadas poco después de la llegada de los primeros humanos a América.



 Hace unos 14.000 años, hacia el final de la última era glacial, un grupo de asiáticos cruzaron el estrecho de Bering, que entonces unía Siberia con Alaska por un brazo de tierra helada, y colonizó América de norte a sur. Las ocupaciones descubiertas ahora en Pucuncho y Cuncaicha, en las vertiginosas altitudes de los Andes debieron ocurrir, por tanto, muy poco después de que llegaran allí los primeros humanos.



Una altitud de 4.500 metros no solo implica bajas concentraciones de oxígeno, sino también mucho frío y unas dosis muy dañinas de radiación ultravioleta. “Entender esa adaptación a condiciones ambientales extremas es importante para conocer nuestra capacidad genética y cultural de supervivencia”, dice el director del equipo, Kurt Rademaker, de la Universidad de Maine.



“Creo que tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades hasta que tengamos datos genéticos de los primeros pobladores de los Andes”, responde Rademaker en un correo electrónico. “Sin embargo, las investigaciones sobre los tibetanos y los andinos modernos demuestran que los mecanismos fisiológicos son totalmente diferentes en uno y otro grupo; esto me indica que, sean cuales sean los genes implicados, la capacidad para vivir a grandes altitudes evolucionó de forma independiente en los Andes, y no fue simplemente heredada de Asia”.[/size]



[b][size=3]2. Según, el texto es poco probable para el hombre[/size][/b]

[b][size=3]PRUEBA DE ADMISIÓN[/size][/b]

[b][size=3]LHA [/size][/b]





[b][color=#ff4500][size=3]ESPAÑOL[/size][/color][/b]



[size=3][b]Lee el siguiente texto y responde las preguntas 1, 2, 3, 4 y 5.  [/b]



Los arqueólogos han descubierto que enormes altitudes, a 4.500 metros sobre el nivel del mar, estuvieron habitadas poco después de la llegada de los primeros humanos a América.



 Hace unos 14.000 años, hacia el final de la última era glacial, un grupo de asiáticos cruzaron el estrecho de Bering, que entonces unía Siberia con Alaska por un brazo de tierra helada, y colonizó América de norte a sur. Las ocupaciones descubiertas ahora en Pucuncho y Cuncaicha, en las vertiginosas altitudes de los Andes debieron ocurrir, por tanto, muy poco después de que llegaran allí los primeros humanos.



Una altitud de 4.500 metros no solo implica bajas concentraciones de oxígeno, sino también mucho frío y unas dosis muy dañinas de radiación ultravioleta. “Entender esa adaptación a condiciones ambientales extremas es importante para conocer nuestra capacidad genética y cultural de supervivencia”, dice el director del equipo, Kurt Rademaker, de la Universidad de Maine.



“Creo que tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades hasta que tengamos datos genéticos de los primeros pobladores de los Andes”, responde Rademaker en un correo electrónico. “Sin embargo, las investigaciones sobre los tibetanos y los andinos modernos demuestran que los mecanismos fisiológicos son totalmente diferentes en uno y otro grupo; esto me indica que, sean cuales sean los genes implicados, la capacidad para vivir a grandes altitudes evolucionó de forma independiente en los Andes, y no fue simplemente heredada de Asia”.[/size]



[b][size=3]3. La importancia de los hombres de Denísova consiste en[/size][/b]

[b][size=3]PRUEBA DE ADMISIÓN[/size][/b]

[b][size=3]LHA [/size][/b]





[b][color=#ff4500][size=3]ESPAÑOL[/size][/color][/b]



[size=3][b]Lee el siguiente texto y responde las preguntas 1, 2, 3, 4 y 5.  [/b]



Los arqueólogos han descubierto que enormes altitudes, a 4.500 metros sobre el nivel del mar, estuvieron habitadas poco después de la llegada de los primeros humanos a América.



 Hace unos 14.000 años, hacia el final de la última era glacial, un grupo de asiáticos cruzaron el estrecho de Bering, que entonces unía Siberia con Alaska por un brazo de tierra helada, y colonizó América de norte a sur. Las ocupaciones descubiertas ahora en Pucuncho y Cuncaicha, en las vertiginosas altitudes de los Andes debieron ocurrir, por tanto, muy poco después de que llegaran allí los primeros humanos.



Una altitud de 4.500 metros no solo implica bajas concentraciones de oxígeno, sino también mucho frío y unas dosis muy dañinas de radiación ultravioleta. “Entender esa adaptación a condiciones ambientales extremas es importante para conocer nuestra capacidad genética y cultural de supervivencia”, dice el director del equipo, Kurt Rademaker, de la Universidad de Maine.



“Creo que tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades hasta que tengamos datos genéticos de los primeros pobladores de los Andes”, responde Rademaker en un correo electrónico. “Sin embargo, las investigaciones sobre los tibetanos y los andinos modernos demuestran que los mecanismos fisiológicos son totalmente diferentes en uno y otro grupo; esto me indica que, sean cuales sean los genes implicados, la capacidad para vivir a grandes altitudes evolucionó de forma independiente en los Andes, y no fue simplemente heredada de Asia”.[/size]



[b][size=3]4. De acuerdo con el texto, la colonización de América fue hecha por hombres[/size][/b]

[b][size=3]PRUEBA DE ADMISIÓN[/size][/b]

[b][size=3]LHA [/size][/b]



[b][color=#ff4500][size=3]ESPAÑOL[/size][/color][/b]



[size=3][b]Lee el siguiente texto y responde las preguntas 1, 2, 3, 4 y 5.  [/b]



Los arqueólogos han descubierto que enormes altitudes, a 4.500 metros sobre el nivel del mar, estuvieron habitadas poco después de la llegada de los primeros humanos a América.



 Hace unos 14.000 años, hacia el final de la última era glacial, un grupo de asiáticos cruzaron el estrecho de Bering, que entonces unía Siberia con Alaska por un brazo de tierra helada, y colonizó América de norte a sur. Las ocupaciones descubiertas ahora en Pucuncho y Cuncaicha, en las vertiginosas altitudes de los Andes debieron ocurrir, por tanto, muy poco después de que llegaran allí los primeros humanos.



Una altitud de 4.500 metros no solo implica bajas concentraciones de oxígeno, sino también mucho frío y unas dosis muy dañinas de radiación ultravioleta. “Entender esa adaptación a condiciones ambientales extremas es importante para conocer nuestra capacidad genética y cultural de supervivencia”, dice el director del equipo, Kurt Rademaker, de la Universidad de Maine.



“Creo que tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades hasta que tengamos datos genéticos de los primeros pobladores de los Andes”, responde Rademaker en un correo electrónico. “Sin embargo, las investigaciones sobre los tibetanos y los andinos modernos demuestran que los mecanismos fisiológicos son totalmente diferentes en uno y otro grupo; esto me indica que, sean cuales sean los genes implicados, la capacidad para vivir a grandes altitudes evolucionó de forma independiente en los Andes, y no fue simplemente heredada de Asia”.[/size]



[b][size=3]5. El último párrafo del texto cumple la función de[/size][/b]